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Claudia Artís

Este proyecto nace a raíz de la muerte de mi Padre: un hombre amante del arte, conocedor de las formas y los materiales. Cuando murió, mi corazón se llenó de angustia, por no saber en qué espacio habría querido el estar sepultado. Para mí resguardar las cenizas de un ser querido es tan sagrado como 

cuidarlo en vida.

Fue así como después de buscar el espacio ideal  para que sus restos descansaran en paz, encontré el abrazo de su Madre a través de un objeto de cerámica que ella misma creó. Pensé que él volvía a estar abrazado por ella, y por los elementos naturales, como la cerámica de mi Abuela.

Un año mas tarde me encontré en la misma necesidad:  encontrar un objeto único y especial para mi adorada Madre, que de igual forma, la abrazara para la eternidad, Es así como encontré en las manos de los indigenas mexicanos la belleza, calidez y la fuerza del elemento perfecto para que nuestros seres queridos, descansen en paz. 

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